Son tan sencillas como parece. Sólo necesitas trozos de goma eva (pueden ser de los que te sobren de tus fofuchas), hilo elástico y una aguja.
Procedimiento: Enhebra la aguja en el hilo elástico y con ayuda de la punta de la misma, clava poco a poco los trozos de goma eva. Añádele trozos de los colores que quieras. Como veis en la imagen, yo tengo una que son de muchos colores al azar, otra alternando el negro y muchos colores, otra de igual manera pero con blanco y otras dos alternando blanco con negro. Conforme la vayas haciendo, ve midiéndola con tu muñeca para que se no se te quede ni muy larga ni muy corta. Cuando ya la tengas, córtala un poco más grande que tu muñeca, ya que el sobrante nos servirá para hacerle varios nudos. Así se sujetará. Si quieres añadirle una mayor sujeción, puedes echarle al nudo una gota de cola blanca.
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