Juntando unos cuantos objetos sencillos de los que tengamos por casa, podemos crear actividades para que los más peques realicen actividades en movimiento.
Vasos de plástico, pajitas, papeles cortados en blanco, con letras y/o números, cucharas, moldes de silicona, cápsulas de los huevos de chocolate, gomas elásticas, globos...
Las posibilidades son infinitas.
He aquí unas cuantas ideas, que se pueden incluso unir para crear recorridos:
1-Un recorrido en el que tengan que empezar con la punta de la cuchara en la boca, mientras que sostienen en el hueco de la cuchara una cápsula de plástico sin que se caiga (si no, vuelven a empezar) hasta llegar a una mesa donde haya diferentes papelitos en blanco y cada uno de los niños debe coger todos los papelitos que pueda solo con ayuda de una pajita, absorbiéndolos y dejándolos en su montón.
2-Una bolsa con muchas palabras. El que coja la palabra debe dibujarla o representarla con mímica, para que los demás la adivinen.
3-¡Alto el lápiz! El clásico juego en que en una hoja se escriben diferentes columnas:
*Animal.
*Lugar.
*Comida.
*Nombre de persona.
*Objeto.
*Etc...
Ponemos boca abajo los papelitos con letras y cogemos una al azar. Esa es la letra con la cual tenemos que completar las columnas de nuestra hoja. Si eres original y eres el único que ha escrito la palabra que tú tienes son 10 puntos y si la repites con otra persona, os llevaréis 5 puntos cada uno. El que más puntos tenga, gana.
4-Podemos crear un "mini-baloncesto" con los vasos de plástico (o los moldes de silicona) y las cápsulas de plástico.
5-Campeonatos con globos, en el que haya que pasárselo unos a otros sin que toque el suelo. Se pueden añadir normas y obstáculos para añadir dificultades.
6-Lanzar las cápsulas de plástico con ayuda de las gomas elásticas hacia una diana o una canasta improvisada.
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